En esta ocasión, desde Consejo Mujer queremos contarles algunos trucos a partir de los cuales podrán cortar cebolla sin llorar, algo que sucede muy a menudo, y seguramente la mayoría no sabrá como hacerlo.
Cuando cortamos cebolla, ésta desprende una sustancia que se lla alinasa, y que es la responsable de la irritación ocular que origina el lagrimeo, produciendo a su vez la emisión de una molécula irritante llamada syn-propanotial-S-óxido o propanotial. Se trata de una molécula que es un aceite esencial sulfurado, siendo muy volátil y que es captada por la nariz al respirarla.
Cómo cortar cebolla sin llorar
Todos hemos picado cebolla alguna vez en la vida, y es por eso que sabemos que hacerlo sin llorar no es una tarea fácil. Ni bien comenzamos a cortar la cascara de la cebolla, un cierto olor irritante comienza a sentirse, e inmediatamente tus ojos se llenan de lágrimas. Hoy les queremos contar cómo hacer para cortar o picar cebollas sin llorar, analizando una serie de trucos que son muy populares.
- Utilizar un cuchillo bien afilado para cortar cebollas: las enzimas de la cebolla son liberadas cuando las células se rompen o se trituran, y es por ese motivo que al utilizar un cuchillo filoso la estarás rebanando y no triturando, y de ese modo se liberarán menos enzimas. Más allá del método que utilicemos para cortarla, es fundamental asegurarse de que el cuchillo que vas a usar posea una hoja lisa y bien afilada.
- Aplicar vinagre de vino al cuchillo.
- Colocar las cebollas en el congelador durante 10 a 15 minutos antes de cortarlas: estro contribuye a reducir la cantidad de enzimas que libera la cebolla al aire, y como no repercute negativamente en su sabor, es el método más eficaz según los especialistas. Otra opción es colocarlas un rato en el refrigerador, aunque en éste caso deberás tomar la precaución de no dejarlas cerca de manzas o papas. A su vez, tendrás que tener cuidado de no dejarlas por más de 20 minutos, ya que en ese caso se ‘contaminarán’ todos los alimentos que contenga tu heladera.
- Otro truco que se recomienda habitualmente consiste en frotar la tabla donde picaremos la cebolla con un pedazo de limón.
- Poner el cuchillo en el congelador por un lapso de 15 minutos antes de empezar a cortar, con lo cual podremos utilizar el cuchillo bien frío.
- Otro gran consejo que ha dado excelentes resultados es cortar la cebolla con el extractor prendido.
- Una alternativa viable es picar la cebolla en algún ambiente donde exista una buena corriente de aire, con lo cual podremos sacar los ácidos que se liberan al picar la cebolla, que son los causantes del lagrimeo.
- Podrás combinar algunas tecnicas, como por ejemplo introducir la cebolla en el congelador antes de cortarla y luego utilizar un cuchillo remojado en agua fría o vinagre.
- Colocar agua hirviendo en un recipiente cerca del lugar en donde pretendes cortar las cebollas, con lo cual el vapor que emana disipará los gases de la cebolla mientras la cortas.
- Una alterantiva que tal vez pueda parecer graciosa pero no lo es, será utilizar lentes de sol o de buceo mientras cortas la cebolla, evitando en gran medida las molestas sensaciones de ardor y lagrimeo. Es más, en algunos lugares podremos encontrar gafas especialmente diseñadas para cortar cebolla.
- Otro truco es cortar en trozos grandes la cebolla, luego ponerla a calentar en agua hirviendo, y finalmente cortarla en trozos más pequeños para terminar de cocinar.
- Si ninguno de estos trucos te funciona, podrás considerar sustituir las cebollas normales por cebollas verdes o cebollines, aunque no tienen el mismo sabor.
1 Comentario
Me gusta