Para lograr aumentar la producción de leche materna es que tu bebé pueda agarrarse a tu pecho en la posición apropiada, extraiga toda la leche y los tiempos de amamantado sean mas frecuentes.
Si eres de las que produce poca cantidad de leche, quizás estás pensando en recurrir a alguna leche formulada; pero antes de hacerlo intenta aumentar la cantidad de leche tomando algunas infusiones, cuidando tu alimentación y por supuesto procura que tu bebé succiones más, porque es el mejor estímulo para que produzcas más leche. Continúa leyendo un poco sobre este tema.
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La glándula mamaria
Esta glándula se desarrolla durante la etapa del embarazo o de la pubertad, por la acción de la hormona prolactina que estimula la fabricación de leche y la hormona oxitocina, responsable del apego luego del alumbramiento y se libera a través del contacto con la piel cuando dejamos que nuestro bebé se acerque al pecho, lo identifique, se prenda a él y comience a succionar.
Factor inhibidor de la lactancia
En la leche materna existe una sustancia llamada factor inhibidor de la lactancia, el cual detiene la producción de leche y la actividad de la prolactina; es decir, si el pecho se encuentra más vacío, disminuye la presencia del factor inhibidor y por consiguiente se fabrica más leche. Por el contrario si la glándula tiene mucha leche, el mismo exceso bloquea la producción de leche.Crecimiento de la glándula mamaria
Poco a poco nuestro pecho comienza a adaptarse, la glándula mamaria comienza a modificarse por la estimulación hormonal y además empieza a crecer.
En el inicio de tu ciclo menstrual donde prevalecen los estrógenos, crecen las divisiones alveolares y los canalículos.
En la segunda etapa de tu ciclo menstrual donde prevalecen la progesterona, aumenta la glándula y la celularidad de los alvéolos.
Durante el desarrollo del embarazo, los niveles de progesterona y de estrógenos suben y comienza a incrementar el volumen de la glándula mamaria, en esta etapa tu cuerpo comienza a prepararse para la lactancia y existen casos de mujeres que aumentan hasta dos tallas sus pechos.
El estímulo del pezón, areola y la succión indolora de tu bebé hacen que la glándula mamaria fabrique mayor cantidad de leche.
El estrés como factor influyente en la producción de leche materna
Es importante que durante esta etapa te sientas apoyada, tanto en lo físico como en la parte emocional, porque el aspecto emocional puede estar influyendo en la poca producción de leche; además el que puedas recibir respeto de quienes te rodean, es fundamental para poder disfrutar de esta etapa de la manera más positiva y menos traumática, por los cambios no sólo físicos sino hormonales y las nuevas responsabilidades con el bebé; es decir, que puedas vivir con el menor estrés posible. Debes confiar en tus capacidades para amamantar.
Consume mayor cantidad de líquidos
No debes restringir el consumo de agua porque puedes ver disminuida la producción de leche, porque la leche materna está compuesta mayormente por agua. De todas maneras nuestro cuerpo posee un mecanismo para que no se vea reducida la producción de la leche y no es más que la sed, la mayoría de mujeres sentimos la necesidad de tomar agua cuando el bebé succiona la leche. Debes saber además que tomando más leche no incrementarás la producción normal de leche materna.
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