Repasamos algunos datos científicos que han demostrado la grave influencia de los andrógenos en dosis suprafisiológicas sobre la salud física y mental. Dado que el perfil habitual de quien entra en un gimnasio por primera vez es el de chicos y chicas inmaduros que tratan de resolver a través del aspecto físico sus inseguridades, es especialmente importante que padres y educadores sean conscientes de los riesgos que éstos corren cuando quienes regentan gimnasios amorales permiten que monitores y usuarios pongan en riesgo su salud y la de los otros.
Esperamos que estas recomendaciones puedan ayudar a quienes son jóvenes y a los que ya no lo son para decidir lo mejor para su salud. Nada tienen que ver estos peligros con el ejercicio físico saludable, realizado de forma monitorizada por profesionales del culturismo y el fitness, no enfermos de obsesión por el culto al cuerpo o bien cuando su práctica se da sin dopaje, ya sea en solitario o en compañía de amigos.
Dado que las hormonas anabolizantes son sustancias de la que se viene abusando sólo desde principios de los años ochenta, es recientemente cuando empezamos a ver los efectos en personas de más de 40 años. En efecto como el tabaco o el alcohol, deben diferenciarse los efectos agudos de los efectos que llamamos acumulativos. En este sentido, existen estudios alarmantes acerca de lo que empezamos a ver en el ámbito hospitalario en quienes llevan suficiente tiempo experimentando ciclos o mantenimiento con tratamientos hormonales.EFECTOS
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CARDIOVASCULARES
Entre otras graves repercusiones sobre la salud, en artículos como el publicado por Kanayama y Hudson de la Harvard Medical School se ha destacado el riesgo cardiovascular como consecuencia de la afectación del miocardio. Existen datos de que los andrógenos anabolizantes causan la muerte celular de miocardiocitos en modelos animales, y esto podría explicar que el tabique intraventricular de los sujetos que han abusado de estas sustancias sean más gruesos (como consecuencia de la reacción a la muerte de células viables). La importancia de esto radica en que un aumento de esta parte del corazón se relaciona con la muerte súbita por hipertrofia ventricular.
La lista de los culturistas fallecidos en edades tempranas es escalofriante. Quizás el caso más conocido es el de Andreas Munzer, quien pasa por ser uno de los atletas más definidos del mundo.
EFECTOS SEXUALES
Cuando hablamos de los efectos sexuales producidos por los andrógenos administrados externamente en dosis superiores a las que el cuerpo produce en el hombre, está más que consolidado (véanse entre otros los trabajos de Pope y Browner o los de Menon) que la interrupción de un ciclo de consumo de andrógenos se suele acompañearde una hiposexualidad temporal.
Cuando el consumo se vuelve persistente (lo que suele ser la normal para evitar esas fases mencionadas de apatía sexual) lo temporal puede convertirse en definitivo e irreversible, pudiendo producirse infertilidad (los interesados pueden consultar el trabajo de la Torre Abril de año 2005) . A fin de evitar estos “bajones” en la potencia y el deseo sexual, los anabolizantes andrógenos pueden conducir un patrón adictivo de consumo.
EFECTOS PSIQUIÁTRICOS
Las reacciones violentas se pueden ver intensificadas por los efectos tóxicos de los andrógenos sobre el cerebro. Además, existen suficientes datos de que el consumo exclusivo de andrógenos es raro y que a la postre suele conllevar el consumo de otras sustancias adictivas capaces de disparar aún más la agresividad (estimulantes como la cocaína, anfetaminas, efedrina, etc).
Como resulta claro en el trabajo de diversos grupos de investigación, se da la paradoja de que los sujetos que abusan de andrógenos anabolizantes desprecian el consejo médico y muchas veces toman un cóctel devastador para el metabolismo que contiene sustancias tan peligrosas como el factor análogo a la insulina IGF o la hormona del crecimiento.
En resumen, el gimnasio en infinidad de áreas deprimidas (y otras que no lo son) puede dejar de ser un lugar que aloja el mejor espíritu deportivo. En esos casos, cuando no se convierte en la antesala de las adicciones a cocaína, estimulantes tipo anfetamina u otras drogas ilícitas de calle, convierte a sus parroquianos en obsesos de su aspecto físico, de su peso y de sus medidas, capaces de arriesgar la propia vida por un ideal estético
REFERENCIAS:
Para quienes deseen profundizar os ofrecemos los dos siguientes enlaces de acceso gratuito a los artículos originales que recogen información más pormenorizada:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2646607
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