Arritmia es la alteración del ritmo cardiaco fisiológico (50-100 latidos por minuto, rítmicos y regulares), marcado por el nodo ó nudosidad nerviosa especial llamado nodo sinusal ó sino auricular (marcapaso ó interruptor), que se encuentra en la aurícula derecha. Los impulsos viajan, pasan por ambas aurículas y llegan al nodo auriculo – ventricular, que se encuentra entre las 2 aurículas y los 2 ventrículos, hace una pequeña pausa y sigue estimulando por dos vértices uno por cada ventrículo permitiendo que el impulso estimule a gran velocidad y en una sola secuencia ordenada la contracción del músculo cardiaco.
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¿Qué es el ritmo cardiaco?
El ritmo cardiaco normal no es más que la suerte de cadencia con la cual late nuestro corazón. Habitualmente, no se percibe sensación alguna atribuible a los latidos del propio corazón o por el contrario es posible sentir un ritmo regular.
Este ritmo maestro proviene de un sitio específico dentro del corazón que actúa como nuestro «marcapasos natural». Este marcapasos natural es el director de la orquesta que puede acelerar o lentecer nuestro corazón según lo necesitemos.
¿A qué se refiere mi médico con «frecuencia cardiaca»?
La frecuencia cardiaca se define como el número de latidos que ocurren en un minuto y este valor es rápidamente variable en función del estado de actividad-excitación (ejercicio físico, emociones, vigilia /sueño) en el que nos encontramos.
En condiciones de reposo y sentados, la gran mayoría de los individuos adultos tendrán aproximadamente entre 55 a 70 latidos por minuto. En los niños, este valor es mayor.
Las arritmias son trastornos de este ritmo cardiaco normal, que muchas veces es un problema del sistema «eléctrico» de nuestro corazón, aún cuando la estructura cardiaca este completamente normal. En términos muy generales pueden diferenciarse entre aquellas arritmias en las que el ritmo cardíaco es excesivamente rápido: taquicardias; y las otras en las cuales el ritmo cardiaco es excesivamente lento: bradicardias. Por otra parte, en unas el ritmo cardiaco es regular pero en otras puede ser irregular.¿Qué se siente en caso de tener arritmias cardiacas?
Es una pregunta de mucho interés. Las sensaciones descritas por los pacientes que sufren de arritmias cardiacas son enormemente variables y diferentes. Algunos pacientes tienen arritmias detectadas de manera ocasional por el examen de un médico o durante alguna evaluación de rutina pero niegan cualquier tipo de síntoma.
En otros casos los síntomas son demasiado obvios y molestos para el paciente. La forma mas frecuente de reportarlos es como «palpitaciones» refiriéndose con esto a la simple percepción aumentada y desconcertante de los propios latidos.
Suelen ser latidos percibidos como «extraños» debido a su inicio y fin súbito así como a su rapidez y fuerza. El pecho, el cuello o el abdomen superior son los principales puntos señalados por los pacientes que son interrogados. Es común, una sensación de pausa súbita y muy corta en el ritmo cardiaco expresada a veces como un «vacío» momentáneo y repetitivo.
Además, cuando una arritmia es prolongada y más severa, son muy frecuentes los síntomas derivados del deterioro que ejerce la arritmia sobre las funciones cardiacas: mareos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, palidez y sudoración con la piel fría, nauseas, vómitos, visión borrosa momentánea, perdida súbita de la conciencia, convulsión.
¿A que edades y que tipo de personas pueden presentarse las arritmias?
Debido a lo extenso de los tipos específicos de arritmias cardíacas su presentación no está reservada a las personas de edad avanzada, sino que también pueden ser una queja muy frecuente en personas jóvenes.
La presencia de un antecedente personal o familiar que implique mayor riesgo de sufrir enfermedad cardiaca (como la Hipertensión arterial, el hábito de consumir tabaco, etc.) o de muertes inesperadas (accidentales o no) en familiares cercanos, aumenta las probabilidades de sufrir arritmias.
¿Cómo pueden mejorar los síntomas por arritmias y cual es su tratamiento?
Siempre que se presentan síntomas que puedan relacionarse a la posibilidad de arritmias, es importante consultar al médico especialista que pueda conducir una evaluación completa, permitiendo afirmar o negar el diagnóstico, y de ser el primer caso deberá identificar la arritmia específica que presenta su paciente. De esta forma, es posible decidir cuál es el tratamiento más apropiado en cada caso.
En algunas formas de arritmias cardiacas es irrelevante recibir tratamiento y solo se tratan para evitar síntomas molestos pero que no constituyen peligro alguno. En otros casos, el tratamiento puede estar indicado a largo plazo, con medicamentos permanentes y cambios en el estilo de vida.
Afortunadamente, en muchos otros casos, las arritmias pueden ser completamente curadas mediante una técnica basada en catéter y mundialmente aceptada, conocida como Estudio Electrofisiológico más ablación con una fuente de energía controlada. Esta técnica libera a muchos pacientes de la necesidad de tomar medicamentos anti-arrítmicos permanentes, mejorando además su calidad de vida.
Cuando el motivo de los síntomas es un ritmo cardiaco excesivamente lento, es probable la necesidad de un marcapasos cardiaco artificial definitivo que se coloca en el paciente mediante implante quirúrgico.
Otros dispositivos que igualmente son implantados, pueden suministrar de forma automática uno o varios choque eléctricos internos, cuando lo requiera el paciente para arritmias rápidas detectadas al momento y que de otra forma pondrían en peligro su vida (Desfibrilador automático implantado).
La tecnología de hoy ha permitido que estos dispositivos puedan ser implantados virtualmente en todo quirófano con personal debidamente entrenado, en condiciones de cirugía menor y anestesia local con muy bajo riesgo de complicaciones operatorias y en pacientes de cualquier edad.
De cualquier forma, cualquiera que sea el problema arrítmico, la estrategia de tratamiento elegida es muy variable y será dependiente de su completa identificación diagnóstica por parte del médico especialista.
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